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Imperio Bizantino - Coggle Diagram
Imperio Bizantino
LA ARQUITECTURA
Las principales características de la arquitectura bizantina se pueden apreciar en su construcción más importante: la iglesia de Santa Sofía, ubicada en Constantinopla.
El interior del edificio se organiza en tres naves: una central y dos laterales. Este tipo de planta se llama basilical. El interior se decora con mármol en las columnas y con vistosos mosaicos.
Existen otras iglesias bizantinas que tienen la forma de una cruz en la que ambos brazos son de la misma longitud. Este tipo de planta se denomina de cruz griega.
En el centro del edificio, se construye una amplia cúpula. El peso de esta cúpula es sostenido por un sistema de contrafuertes y semicúpulas en el exterior, y de pechinas en el interior.
EVOLUCIÓN
La etapa de mayor esplendor del Imperio bizantino tuvo lugar durante el mandato del emperador Justiniano I, entre los años 527 y 565
Tras la muerte de Justiniano, el Imperio experimentó un periodo de crisis durante los dos siglos siguientes.
Desde el siglo XII hasta su final, en el siglo XV, la extensión territorial del Imperio se vio notablemente reducida, lo que era muestra de un imperio debilitado.
LA ORGANIZACIÓN POLÍTICA
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Para las tareas de gobierno, se apoyaba en una administración muy organizada y en una legislación basada en el derecho romano.
LA CULTURA Y EL ARTE
El Imperio bizantino se consideraba el sucesor del Imperio romano, por ello mantuvo elementos culturales latinos. Como se asentaba en la zona oriental, tuvo también una fuerte influencia de la cultura griega-helenística.
Ahora bien, la ideología que más importancia tuvo, tanto en la cultura como en la sociedad de Bizancio, fue el cristianismo. La religión, defendida y controlada por los emperadores, fue un pilar fundamental del Imperio bizantino y así se refleja en el arte.
LA IGLESIA
La Iglesia cristiana alcanzó gran influencia en el Imperio bizantino. Su máximo representante, el patriarca de Constantinopla, era elegido por el emperador, lo que provocaba tensiones con el máximo representante de la Iglesia occidental, que era el papa de Roma.
Esta separación, conocida como el Cisma de Oriente, tuvo lugar en el año 1054 y marcó el origen de la Iglesia cristiana ortodoxa.
LA ECONOMÍA
La principal actividad económica fue la agricultura, que permitió al Imperio bizantino mantener su prosperidad. Junto a ella, destacó una importante actividad artesanal realizada en las ciudades. Entre los productos artesanos, destacaron artículos de lujo como los tejidos de seda.