Para la teoría de la planificación del desarrollo territorial, es fundamental la definición del territorio como categoría de análisis e intervención. Para Massey (2015:12), el territorio es “un nudo abierto de relaciones, una articulación de flujos influencias e intercambios”. El ILPES, por su parte, como ya se planteó en el capítulo I, lo define como una “construcción histórica y social, con referente institucional (…). El territorio es un sistema complejo, que da cuenta de una forma particular de apropiación del espacio natural, por parte un grupo social, generando relaciones dinámicas productivas, sociales, políticas institucionales y una cultura envolvente, que recoge los códigos, valores e identidad.