PANORAMA DEL DESARROLLO TERRITORIAL EN AMÉRICA LATINA Y EL CARIBE, 2017
I. Agendas globales y desarrollo territorial en América Latina y el Caribe: la escala importa.
III. Planificación multinivel del desarrollo territorila en América Latina y el Caribe.
I. Desigualdades territoriales en América y el Caribe.
A. Desarrollo, escalas, niveles y territorio revisitados
B. Entre lo mundial y lo local en la Nueva Agenda del desarrollo
- Desarrollo: una nueva agenda
- La escala como punto de partida
- El territorio, célula básica para la acción colectiva humana
- Las determinantes inter-escalares del desarrollo territorial
- Las escalas, su naturaleza y funciones: lo global, regional y nacional
- Principios de cohesión y de diferenciación territorial a nivel global
- La interescalaridad global y su dinámica
- Lo nacional como territorio
- Lo local y lo urbano como territorios
B. Las disparidades económicas territoriales
C. Una perspectiva integral del desarrollo territorial: el Índice
de Desarrollo Regional (IDR) 2015
A. La concentración espacial
- La concentración de la población
- La concentración de la producción
A. Tres conceptos clave para el desarrollo con inclusión: territorio, planificación y gobernanza
B. Planificación multinivel del desarrollo territorial en América Latina y el Caribe: mecanismos, aprendizajes y desafíos
- Territorio y planificación: sus relaciones y dinámica
- Gobernanza: planificación multinivel y desarrollo
- Planificación multinivel y gobernanza
- El marco previo de la investigación
- Práctica de la planificación multinivel del desarrollo territorial en América Latina y el Caribe 2017
- Los problemas del desarrollo territorial
- Políticas y estrategias del desarrollo territorial
- Modos de ejercicio de las interacciones entre niveles
- La incorporación de la Agenda 2030 y el desarrollo territorial
- Factores que han facilitado la planificación multinivel del desarrollo territorial
- Desafíos y tareas a ser emprendidas, en cuanto a planificación multinivel del desarrollo territorial
Se entiende el desarrollo como una idea compartida del bien común, del bienestar colectivo. Se construye sobre la base de la existencia de principios éticos universales como los plasmados en la Carta Universal de los Derechos Humanos, fundadora de las Naciones Unidas, también cambia con el momento histórico y el lugar específico en donde se las ubique
Los problemas y los procesos sociales, económicos, políticos y ambientales se despliegan de manera diferenciada sobre el espacio geográfico. Algunos son comprensibles y transformables solamente a escala del planeta entero (cambio climático), mientras otros solo tienen sentido a nivel individual.
Convertir la idea de desarrollo en una guía para la acción colectiva humana requiere de compromiso, sentido de pertenencia y despliegue de la organización y de los medios necesarios, para alcanzar los propósitos acordados
Emerge una nueva perspectiva del desarrollo y la política territorial, que es la de la gobernabilidad multiescalar y de la planificación multinivel del desarrollo territorial. En este enfoque, se entiende que tanto la comprensión de las dinámicas del desarrollo territorial, como de los medios de intervención sobre ellas, requiere de una mirada integral y compleja de las interacciones entre las diversas escalas geográficas del desarrollo.
Lo global y lo local se articulan de manera compleja y escalonada. La magnitud de los desafíos requiere el compromiso del planeta entero y la escala se usa como noción, que contribuye a comprender el aporte potencial de cada parte, así como del conjunto
Como se planteó previamente, la Agenda 2030 elabora una visión y una organización multiescalar de su proceso de implementación. Por esto, la nueva mirada del desarrollo, plasmada principalmente en la Agenda 2030 y los ODS, se construye sobre nociones muy precisas acerca de las escalas, de las funciones de cada una y de sus articulaciones. Cada escala, además, da lugar a una particular visión del territorio y de sus desafíos
En la relación entre escalas, la polaridad dinámica se ubica en la interacción entre lo nacional y lo global. Los países y sus gobiernos son los protagonistas en la construcción de la Agenda, en la definición de sus características y en la posterior aplicación de la misma.
La escala nacional se trabaja a partir del reconocimiento de algunos principios básicos de integridad, diversidad, equidad, cohesión e igualdad.
Se formulan por lo regular en el Hábitat III, destacando el papel de la escala local en construcción de la democracia, prosperidad e innovación social. De igual forma, definen características de espacialidad local sostenibles, definiendo estrategias y medios de intervención para alcanzar los objetivos.
Una característica de la región, son las disparidades, entre los territorios de cada país, relacionadas, tanto con las
capacidades económicas como con las condiciones de vida, en general.
Los impactos de este fenómeno, de transferencia geográfica de valor han buscado ser compensados por los países, a través de diversos mecanismos, como es el caso de los sistemas de regalías. Con estas medidas, se buscan compensaciones a los territorios productores, así como también redistribuciones entre territorios productores y no productores de minerales.
El IDR amplía la perspectiva del análisis de las disparidades, normalmente basado en el PIB por habitante. Busca profundizar en el análisis de las desigualdades subnacionales de la región, pero a partir de una nueva perspectiva metodológica.
Las perspectivas convencionales se centran en considerar las disparidades internas de los países, respecto de los promedios de cada país; en tanto que la perspectiva que aborda el IDR opta en cambio por considerar como marco de referencia a la región en su conjunto
El estilo de desarrollo latinoamericano y caribeño ha configurado patrones de organización espacial de la producción, caracterizados por una alta concentración espacial de la actividad económica y una muy particular distribución regional de sus componentes.
Diversos análisis de la concentración espacial latinoamericana y caribeña han destacado que sus causas son múltiples, sin embargo, hay cierto consenso respecto de que dicha concentración se intensificó significativamente a partir del periodo de industrialización sustitutiva (De Mattos 1988; Prebisch 1981; Sunkel 1970).
Para la teoría de la planificación del desarrollo territorial, es fundamental la definición del territorio como categoría de análisis e intervención. Para Massey (2015:12), el territorio es “un nudo abierto de relaciones, una articulación de flujos influencias e intercambios”. El ILPES, por su parte, como ya se planteó en el capítulo I, lo define como una “construcción histórica y social, con referente institucional (…). El territorio es un sistema complejo, que da cuenta de una forma particular de apropiación del espacio natural, por parte un grupo social, generando relaciones dinámicas productivas, sociales, políticas institucionales y una cultura envolvente, que recoge los códigos, valores e identidad.
se deben articular y coordinar para la resolución de los problemas de la sociedad y el aprovechamiento de las oportunidades de desarrollo”
. Sus fundamentos son -por tanto- la participación y apropiación de los y las agentes sociales, políticos y económicos, en la deliberación y decisión sobre los asuntos públicos de los países.
ILPES
PROCESO DE DEFINIR DE MANERA PARTICIPATIVA, COLABORATIVA, COHERENTE E INTEGRAL OBJETIVOS Y ESTRATEGIAS.
Las características de cada territorio y de la estructura territorial de cada país influyen sobre las formas y alcances que adquiere la gobernanza. Como se planteó en la sección anterior, la gobernanza implica resultados que implican solamente la acción del Estado, sino que involucran ejercicios multiactorales público-privados que re-definen el propio proceso de gobernar
, la coordinación multinivel es un proceso de la planificación, que es joven, pero promisorio y promueve la construcción de las bases institucionales, para hacer viables las estrategias de desarrollo territorial. No obstante, necesita de pactos nacionales básicos enriquecidos con procesos locales y sectoriales, de modo que la mirada prospectiva y la imprescindible articulación, de las escalas territoriales prevalezcan frente al riesgo de anclarse, en el corto plazo, la urgencia y la demanda política concreta
Como se planteó previamente, la planificación multinivel hace énfasis en las interacciones que se pueden producir, entre los distintos niveles gubernamentales de un Estado, para resolver las problemáticas sociales, sin perjuicio de que esta definición operacional se inscriba en el contexto -que se supone más amplio- de la gobernanza y/o planificación, multinivel o multiescalar del desarrollo territorial. E
Dado, que el campo específico, de aplicación de la planificación multinivel, que interesó indagar en este caso, es el desarrollo territorial, la consulta comenzó averiguando acerca de cómo éste era entendido. Un primer resultado, de significativa importancia, deriva del hecho de que las respuestas aludieron, no solamente a temas relacionados con los contenidos del desarrollo territorial, desequilibrios, desigualdades, disparidades, sino que también mencionaron los procedimientos a través de los cuales la acción pública se hace cargo de ellos.
Una vez identificados los principales problemas del desarrollo territorial, se indagó por la existencia de políticas y/o estrategias nacionales de desarrollo territorial, que estuvieran vigentes en los países
La consulta partió del hecho de que las interacciones entre niveles se realizan, a través de diferentes procesos. En algunos casos, se trata de procedimientos regulados por las normas y las leyes, a los cuales se les denominó mecanismos legales.
Solo un país, Costa Rica, mencionó la Agenda 2030 y los ODS, como un mecanismo institucional que rige y orienta la planificación multinivel del desarrollo territorial. Sin embargo, en varios de los países se hace mención a procesos de puesta en marcha de la Agenda 2030, a nivel territoria
Las cuatro categorías, que agrupan los tipos de facilitadores de la planificación multinivel, mencionados por los representantes de países participantes
Hay coherencia entre los problemas del desarrollo territorial identificados y los cambios que se requieren, en los mecanismos legales, fiscales e institucionales, que rigen la planificación multinivel, en los países.