Puedo reconocer a través de esta lectura que hablar de la consciencia es sólo un ápice de la observación de lo que significa ser humano, me parece una realidad muy contundente de autenticidad, originalidad de cada ser humano como único e irrepetible, en donde su combinación y contenido, en palabras del biólogo Dobzhansky, “excede ampliamente el número de átomos del Universo entero”, sin duda nos encontramos ante un misterio. En la medida que cualquiera de las fuerzas o enfoques psicológicos consideren estas aportaciones me parece que las observaciones, estudios y nuevos aprendizajes serán más objetivos, quizás de una manera más humilde ante este gran misterio y grandeza del cual hemos sido dotados y también de alguna manera se nos ha dado la oportunidad de irlo descubriendo.