Este nervio es también conocido como neumogástrico. Nace en el bulbo raquídeo e inerva la faringe, el esófago, la laringe, la tráquea, los bronquios, el corazón, el estómago y el hígado. Al igual que el nervio anterior, influye en la acción de tragar pero también en mandar y transmitir señales a nuestro sistema autónomo pudiendo incluso ayudar a la regulación de nuestra activación y poder controlar los niveles de estrés o mandar directamente señales a nuestro sistema simpático y este a su vez a nuestras vísceras.