1) Establecer normas que regulan nuestra propia
conducta, esto es, criterios respecto a lo que constituye una conducta aceptable.
2) Observarse a uno mismo en acción.
3) La conducta de las personas suele ser juzgada por los demás, ya sean familiares, profesores, compañeros, amigos y público en general.
4) A medida que las personas se van autorregulando, empiezan a reforzarse a sí mismas.
5) Una estrategia muy eficaz es enseñar a los aprendices a proporcionarse instrucciones a sí mismos para que dirijan su conducta. 6) se observen a sí mismas y que evalúen sus propias respuestas. 7) a reforzándose a sí mismas cuando actúan de manera deseable y eliminando ese reforzamiento cuando no lo hacen. 8) una respuesta está bajo el control del estímulo cuando se emite en presencia de un estímulo, pero no en presencia de otros.