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Hábitos de higiene personal y del entorno.
Higiene personal.
Con una buena higiene se evita que caigan enfermos en muchos casos
Fomenta el bienestar propio, así como las relaciones interpersonales.
Para mantenerla debemos:
Tener nuestros propios útiles de aseo personal.
Lavarnos las manos y las uñas.
Tomar una ducha o baño diario.
Limpiarnos bien los pies.
Cuidar correctamente nuestro cabello.
La higiene de las orejas y los oídos.
Sonarse la nariz.
Cortarse las uñas.
Cepillarnos los dientes tras cada comida.
Mantener la higiene en el WC.
Equilibrio medioambiental.
Promoción de prácticas para garantizar la armonía y la sostenibilidad de los componentes de los ecosistemas.
Contribuyes al ahorro de energía con la sustitución de lámparas halógenas por otras de tipo LED y adquirir electrodomésticos clase A + + +.
Donar o cambiar cosas que ya no utilices.
Puedes reducir la compra de bolsas plásticas en las cadenas de supermercados y evitar el consumo desproporcionado de papel.
Para reducir el consumo de agua en tu hogar, una buena solución es instalar griferías e inodoros de ahorro eficiente
Trabaja con las empresas partidarias de la responsabilidad social.
Cambiar cinco de los productos habituales de tu compra por otros de certificaciones ecológicas.
Medidas para proteger nuestra salud.
Lava tus manos frecuentemente con agua y jabón.
Cubre tu boca al toser y estornudar con un pañuelo desechable o con el ángulo interno del brazo.
Evite escupir y si tienes que hacerlo, utiliza un pañuelo desechable.
Lava frecuentemente sacos, suéteres, abrigos, etc.
No fumes dentro de la vivienda.
Ventila las habitaciones y permite la entrada del sol.
Mantén todos los espacios de tu vivienda limpios y libres de polvo.
Limpia con agua y jabón objetos de uso común.
Utiliza contenedores de basura con bolsa de plástico y tapa.
Lavado de manos.
Beneficios de lavarse las manos:
Se previenen enfermedades estomacales y respiratorias, entre otras.
Minimiza la transmisión de infecciones.
Se rompe con el ciclo de transmisión de virus como los de la influenza.
Disminuye hasta en un 45% las consultas médicas por infecciones respiratorias.
¿Cuándo debemos lavarnos las manos?
Antes de:
Tallarse o tocarse los ojos, la nariz o la boca.
Preparar e ingerir alimentos.
Después de:
Toser o estornudar.
Limpiarse la nariz.
Utilizar/tirar un pañuelo.
Viajar en transporte público.
Regresar de la calle.
Manipular basura o pañales.
Tocar objetos como dinero, teléfono o llaves.
Estar en contacto con animales, mascotas y sus desechos.
Antes y después de:
Ir al baño.
Comer.
Visitar o cuidar a una persona enferma
