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Evolución de los instintos y complejo de Edipo - Coggle Diagram

- - - - Su primer objetivo es saber de donde vienen los niños. Posteriormente por cuestionar la diferencia entre niñas y niños.
      - La atmósfera afectiva de sus fantasías masturbatorias es entonces sadomasoquista, con predominio de sadismo en el niño y de masoquismo en la niña.
      - El descubrimiento de la muerte se sitúa naturalmente por la misma época, porque es preciso, para que el niño tome interés por ella, que se haya sensibilizado al fenómeno.
      - Hacia los cuatro años y medio a más tardar, el niño entra en abierta lucha emocional con su padre; juega a matarlo, trata de acaparar toda la ternura de la madre, entra en el periodo del Edipo, al igual que la niña a la inversa
    - - Las facultades de sublimación pronto entrarán en juego progresivamente. La represión del interés sexuales erótico va a permitir a la personalidad liberada desplegar toda su actividad consciente y preconsciente en la conquista del mundo exterior.
      - Si al entrar en la fase de latencia el niño se encuentra en un estadio edípico bien trazado y marcado, no quedará en el inconsciente más que esos pares antagónicos ligados a catexis arcaicas.
      - Normalmente muda desde el punto de vista de las manifestaciones y curiosidades sexuales, se empela en la adquisición de los conocimientos necesarios a la lucha por la vida en todos los planos.
      - Con el despertar de la pubertad, malas adquisiciones sociales harán difícil la expansión, porque el niño no podrá legítimamente tener confianza en sí mismo.
    - - Primer descubrimiento del placer autoerótico masoquista. Expulsar los excrementos en el momento oportuno en que el adulto los solicita se convierte en una forma de recompensa. Mientras que el rehusarse a someterse a sus deseos equivale a un castigo o a un desacuerdo con ella.
      - El papel de la educación es habituarlo a una disciplina social, se remite la formación de los caracteres concienzudos, sobrios, regulares, trabajadores, serios y científicos.
      - Niño de 1 a 3 años. Los intercambios con los adultos son a propósito del alimento y del aprendizaje de la limpieza y control de esfínteres, ya se ha alcanzado un mayor desarrollo neuromuscular.
      - Los componentes sádicos y masoquistas de este periodo, explican las perversiones correspondientes en el adulto.
    - - Depende de la evolución anterior a la fase de latencia haya sido sana o no o que los sentimientos de inferioridad hayan obstaculizado el alba de la pubertad.
      - Comprensión del papel recíproco del hombre y de la mujer en la concepción. Les queda todavía la tarea de aprender a centrar su ternura y sus emociones sexuales en un mismo ser.
      - En el estadio genital el pensamiento se caracteriza por el buen sentido, la prudencia y la objetividad de la observación, pensamiento racional
      - Hasta la vejez, las pulsiones estructuradas por el Edipo encuentran su ordenamiento creador en la lucha, experimentada una y otra vez conflictivamente, articulada con el Edipo.
    - - El placer de la succión independiente de las necesidades alimenticias es un placer autoerótico, placer narcisista primario.
      - El niño ama todo lo que se le mete a la boca y por extensión a la madre. El placer llega a ser en su presencia y en su persona. La actitud frente al mundo exterior va a conformarse a este modelo de relación amorosa.
      - Nacimento-destete, colocada bajo la primacía de la zona erógena bucal.
      - Es en la etapa oral cuando se forman los caracteres egoístas de tipo captativo y el pensamiento se infiere que la elaboración mental en él toma forma onírica, seudoalucinatoria.
- - - - El niño
        
        Sus fantasías edípicas de enfrentan constantemente a una realidad contraria, Gracias a la rivalidad con el padre salen las fantasías bélicas, agresivas y brutales. La culpabilidad del niño se vuelve creciente debido al funcionamiento del inconsciente.
        
        Los incidentes penosos para su amor propio son el precio de sus adquisiciones viriles
        El niño se encuentra en la edad caballerosa
        
        El niño se ve forzado a abandonar la lucha con su padre o a sublimar en otros objetos la líbido primitivamente empleada en la fijación afectiva hacia la madre para así identificarse con su padre. La competencia con el padre despierta angustia de castración.
        
        El objeto de amor afectivo es la madre, desea conseguir su afecto tierno y admiración, aunque también del padre pero de manera secundaria.
        
        El renunciamiento a las pulsiones agresivas respecto de la madre debe ir acompañado del renunciamiento a las pulsiones pasivas seductoras respecto al padre.
        
        Lucha contra la angustia de castración, fue favorecido por la naturaleza, el falo le da confianza en sí.
        
        Los niños que no solucionan su complejo de Edipo no llegan a juzgar a su padre tal como es, con defectos y cualidades, amándolo sin despertar la angustia del superyó castrador (el cual habla como hablaría el padre). El niño será incapaz de fijar la atención, el cual funciona como un mecanismo inconsciente de defensa. Hay una falta de independencia o una independencia inestable
        
        Los niños que sí, la liquidación del complejo de Edipo se traduce en un comportamiento social, familiar, escolar y lúdico, característico de una buena adaptación.
      - La niña
        
        Mediante la catexis vaginal, pues la niña se trata de identificar cada vez más con la madre, pues hay una identificación por ambición, fantasías de ambición femenina que son una fuente de alegría y no de culpabilidad
        
        Empieza a construir su superyó que habla como la madre, pero cuya severidad es sólo el reflejo de la agresividad interior de la criatura.
        
        El retiro de catexis de la zona erógena fálica no puede realizarse en la niña sin compensación, el abandono de la masturbación clitorídea va acompañado de un desplazamiento hacia el cuerpo entero, entonces aparece el gusto por el adorno.
        
        Si la madre destruye la confianza que la niña necesita tener en si misma impidiéndole ciertas cosas la niña va a presentar un complejo de castración vaginal patológico.
        
        Para ella la angustia de castración es peligrosa antes del Edipo, la niña descubre que debe renunciar al pene para siempre, la excitación de clítoris le traerá decepciones, pues es un recuerdo de inferioridad.
        
        Puede haber un complejo de virilidad en los casos en que la zona erógena vaginal no haya sido jamás investida de líbido. Este complejo es una neurosis del carácter, es una envidia agresiva de aquellos que tienen más que ella, desinterés por sexualidad genital y frigidez vaginal total.
        
        Se da cuenta de que hay una “cosa” que ella no tiene, a lo cual reacciona celosa y se siente desfavorecida, desea que le crezca. Entra en un periodo de exhibicionismo, desea ser admirada. Al contrario del niño, para ella la castración fálica ya no es una amenaza, es un hecho, la amenaza no tiene efecto
        
        También puede haber una frigidez por un infantilismo afectivo una vez aceptada su femineidad. La niña cuyas pulsiones agresivas tengan pocas fuerzas dinámicas, no encontrará nunca la manera de captar la atención de los hombres.