Principio de individualidad:
“La evaluación debe realizarse con relación a las diferencias individuales de los estudiantes”. Todos poseemos potencialidades y limitaciones, semejanzas y diferencias; la evaluación de los aprendizajes ha de realizarse en base a esas diferencias individuales. Las calificaciones que otorgamos a los estudiantes con base en lo anterior, no deben tomarse como un signo absoluto, sino que relativo; además juzgarse en relación con otros datos que también son condiciones del resultado del aprendizaje, tales como la inteligencia, la salud física y mental, la alimentación y las oportunidades educacionales, el local en el que realiza el examen, los materiales que se utilizan.