Se desarrolla desde que el médico decide las
pruebas analíticas que va a solicitar para u n paciente hasta que la muestra del paciente está en el laboratorio, preparada para realizar sobre ella las determinaciones. Incluye distintas etapas, como la solicitud de pruebas, la preparación del paciente, la obtención e identificación de las muestras, el transporte hasta el laboratorio , la recepción de la muestra y su preparación en el laboratorio.
Espécimen de sangre
Las muestras de sangre son las más frecuentes en el laboratorio clínico. La identificación del paciente y de los recipientes en que se van a recoger los especímenes tiene que realizarse de forma inequívoca. Además, se realiza un cuestionario para saber si la preparación del paciente ha sido la adecuada, si está en ayunas o si h a seguido la dieta recomendada para alguna prueba específica. La obtención de sangre puede ser de sangre venosa, arterial o capilar. Una vez que se ha finalizado, es importan te depositar la aguja y otro material desechable en un con tenedor de residuos seguro.
Especímenes de orina
La recogida de orina se ha de realizar en un envase limpio y desechable, y estéril si es para análisis bacteriológicos. Para pacientes recién nacidos y niños pequeños, es recomendable utilizar una bolsita adhesiva que se fija a la zona perineal. Algunos metabolitos no son estables en orina y requieren la adición previa de conservantes al recipiente de recogida, como timol, azida sódico, C1H o carbonato sódico. A veces, el aditivo interfiere en la determinación de otras magnitudes bioquímicas diferentes.
Especímenes sólidos
Los más frecuentes son las heces, pero n o son infrecuentes otros, como las biopsias de tejidos. Estas muestras han de ser aportadas en envases adecuados y en cantidad suficiente para realizar las determinaciones. A sí mismo, el personal de laboratorio ha de comprobar que se han obtenido de forma adecuada.
-
-
-
-
-
-
-
-
-
-
-
-
-
-