Síntomas: Se ven más encorvados, se adelgazan los brazos y piernas, pierden calcio y minerales, los discos de la columna pierden densidad, las articulaciones pierden líquido, se degrada el cartílago y con ello la flexibilidad. Adelgazamiento de la piel, color pálido de la piel o manchas, menos producción de aceite natural y arrugas en el cuerpo. Deterioro cardiovascular y respiratorio.