Ya que con respecto a un adulto, la mandíbula es pequeña respecto al cráneo, las almohadillas grasas yúgales son voluminosas, el paladar es recto y grueso, y dejan poco espacio en el paladar para los movimientos linguales, tienen unas limitaciones espaciales, donde las relativas a la deglución de líquidos prevalecen sobre las limitaciones de la vocalización.