Según la especialista en educación preescolar, Licenciada Ana Isabel Fonseca, el período de edad entre los cuatro y cinco años de vida del niño es como un puente, dado que constituye la suma de logros del bebé y el potencial increíble del niño más grande. De esta manera, el niño se siente poderoso, está haciendo una identificación de sí mismo, y por esta razón es capaz de decirle a la maestra, no quiero, no me da la gana, como al instante decir niñita perdóname, te amo