Esto quiere decir, que no hablaremos de neuronas ni de zonas corticales, sino que en su lugar describiremos la organización y funcionamiento del sistema de procesamiento lingüístico, ya que, como hemos dicho, todas las interpretaciones que vamos a hacer de los trastornos afásicos, así como de los procedimientos de evaluación y rehabilitación, están basados en ese sistema. Rara vez haremos referencia a la zona del cerebro que tiene lesionada un paciente y sí constantemente a los procesos cognitivos que no están funcionando a nivel normal.