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EVOLUCIÓN DE LOS INSTINTOS - Coggle Diagram
EVOLUCIÓN DE LOS INSTINTOS
Las fases de excitación corresponden a la aparición de pulsiones, por lo tanto, las pulsiones instintivas están sometidas a la repetición.
Los instintos de conservación no pueden diferir mucho tiempo su satisfacción sin amenazar la vida misma del sujeto.
El principio pulsional que apunta en la infancia a la excitación de zonas erógenas corporales, no difiere del que se presentará años más tarde en la vida sexual genital del adulto.
En el sentido Freudiano la palabra sexual, no significa genital y el calificativo de genital no se atribuye sino a ciertas manifestaciones de la sexualidad, las más tardías del desarrollo.
ETAPA ORAL: Fase de organización libidinal que se extiende desde el nacimiento hasta el destete. La zona erógena es la boca.
La actitud frente al mundo exterior va a conformarse al modelo de relación amorosa. La primera relación del niño es con su madre.
La etapa oral en su primera forma es pasiva. Sin embargo, después el niño entra en un periodo oral activo.
Los niños criados al pecho hasta demasiado tarde hay siempre una dificultad para gozar completamente de su facultad agresiva, sin provocar con ello una necesidad de autocastigo.
En la etapa oral es cuando se forman los caracteres egoístas de tipo captativo.
ETAPA ANAL: En el segundo año, la zona erógena se transfiere en su mayor parte a la zona anal
El placer se provocará con la retención lúdica de las heces o la orina. Esto puede ser el primer descubrimiento del placer autoerótico masoquista que es uno de los componentes normales de la sexualidad.
En esta etapa se asocian a la madre emociones contradictorias, primer sentimiento de ambivalencia
el niño comienza a imitar al adulto. También, el niño usa de su agresividad muscular sin otra regla que su "capricho".
Se remite la formación de los caracteres concienzudos, sobrios, regulares trabajadores, serios y científicos,
ETAPA FÁLICA: zona erógena falica, pene en los hombres y clítoris en las mujeres.
Excitación natural de la micción, añadida a los tocamientos repetidos que tienen lugar durante el aseo.
Se presenta una masturbación primaria del bebé, poco marcada.
Los afectos libidinales que se refieren a la madre como objeto adoptan casi siempre la forma de fantasías o ensueños que le conciernen al niño.
La atmósfera afectiva de las fantasías masturbatorias son sadomasoquistas con predominio de sadismo en el niño y masoquismo en la niña.
ETAPA DE LATENCIA: muda en cuanto a las manifestaciones y curiosidades sexuales.
la represión del interés sexual erótico, permite a la personalidad liberada desplegar toda su actividad consciente y preconsciente en la conquista del mundo exterior.
La libido no inmovilizada en el inconsciente estará eternamente al servicio de un superyó objetivo.
El inconsciente participará en la adquisición cultural, en la conquista del mundo exterior.
Las sublimaciones del individuo durante esta etapa son de suma importancia
ETAPA GENITAL: comienzo de la sexualidad normal o perversa.
La masturbación terciaria se acompaña ahora de fantasías que se dirigirán hacia objetos escogidos fuera de la familia.
El interés intelectual se despierta en estadíos sucesivos por adhesión afectiva a sustitutos del objeto sexual, a medida que se van presentando frustraciones de las etapas anteriores.
La hipertrofia de la inteligencia en relación al resto de la actividad psicofisiológica de un sujeto es un síntoma neurótico de reacción a la angustia y sufrimiento.
El pensamiento se caracteriza por el buen sentido, la prudencia y la objetividad de la observación, el pensamiento racional.
Objetividad de aprecio hacia lo exterior y hacia sí mismo, en su justo valor, es decir, valor intrínseco, sin perder de vista el valor relativo de otros seres.
Las pulsiones y las descargas libidinales no tienen tanta importancia en sí mismas como en virtud de los afectos que engendran.
Para el niño no ha llegado el "uso de razón", es decir, al sentido moral, las conclusiones experimentales son reglamentadas por el principio bruto del placer-displacer.
El deinterés no se obtiene mediante el rigor, sino mediante las compensaciones libidinales y sentimentales que la sumisión proporciona al niño a cambio de las restricciones aceptadas.