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Las acciones que se derivan de las emociones - Coggle Diagram
Las acciones que se derivan de las emociones
Expresa tus emociones
Las emociones pueden canalizarse de muchos modos. Llorar siempre es adecuado. También buscar un instante de necesitada soledad donde estar con uno mismo
Busca siempre personas que sepas que te van a escuchar y a comprender. Poner tus palabras en voz alta siempre es terapéutico
Atención plena
A través de la atención plena llevas la atención a la experiencia del aquí y ahora con apertura, receptividad y curiosidad.
Además, practicar mindfulness también puede ayudarte a reducir la ansiedad o el estrés. Al ser una actividad que te centra en el presente, descentra la atención de las preocupaciones sobre el futuro.
Ejercicio físico
El ejercicio permite que la sangre fluya más rápido, que se oxigene tu cuerpo y que desahogues todo el estrés y la ansiedad que estás experimentando.
Ser consciente de tus emociones
Deberemos ir capa a capa, ahondando en nosotros mismos para llegar al centro de nuestras propias emociones.
Sé testigo de la experiencia
Encuentra en qué parte de tu cuerpo estás sintiendo y manteniendo la experiencia emocional.
Vaciado de mente
El vaciado de mente no es más que ir descendiendo en la escalera de nuestro mundo interior
Intenta razonar en primera persona: me siento, a mí me duele que, yo no quiero que… y piensa como quieres estar el día de mañana.
¿Qué me da rabia o me enfurece? ¿Y lo que me entristece o me impide encontrarme bien en estos momentos?
Expresión artística
Mediante el arte puedes vislumbrar emociones y sentimientos difíciles de verbalizar y expresarlos de forma sana.
El arte ha sido siempre un campo de proyección emocional y cognitivo, donde las personas dejamos parte de nosotros plasmado en la obra.
El valor personal en el desahogo emocional
Para enfrentarse a los propios miedos se necesita coraje.
El valor personal implica una necesidad por enfrentarse a uno mismo con el fin de alcanzar las metas propias, que no son otras más que las de encontrar el equilibrio.
Hay que buscar recovecos, baúles donde se esconde la rabia, la frustración… enfrentarse a ellos y alcanzar la orilla de la tranquilidad y el desahogo emocional.
Valentina Villanueva, Cristobal Franco