Emanuel Kant en su obra A Paz Perpétua, de 1795, traducida al portugués en 2008, señala la necesidad de recibir al extranjero. Su premisa se basa en el concepto de que todos tienen derecho a la tierra y a vivir en ella, pero, sobre todo, aquellos que la reciben tienen la obligación de acoger a los demás. ese acogimiento puede ser rechazado si el extranjero representara un peligro para la vida o la seguridad de quien lo recibe, o sea que puede rechazar al extranjero. Pero si el extranjero se comporta amistosamente en su lugar, el otro no debe confrontar con hostilidad. (Kant, 2008)