En la evaluación en la infancia (Archer,
1997; González, 1998) es fundamental: estudiar las conductas, afectos, cognicionesy estado físico del niño; así como el entorno familiar, escolar y social, y que la información
no debe provenir de una sola persona, sino de diferentes fuentes.
El proceso de evaluación requiere: entrevistas proyectivas, observaciones, auto
informes, pruebas de inteligencia, de aptitudes y logro, escalas de desarrollo y evaluaciones neuropsicologícas.