El poderío que alcanzaron Uxmal, Chichén Itzá y Mayapán los llevó a integrar hacia el año 1000 la llamada Liga de Mayapán, alianza en la que predominaba Chichén Itzá y que inauguró una etapa de prosperidad en la región, una vez que la liga sometió por la fuerza al resto de las comunidades mayas.
La Liga llegó a su fin casi doscientos años después cuando Mayapán atacó y destruyó Chichén Itzá, alrededor del año 1194, erigiéndose como la nueva potencia de toda la región. Sin embargo, dos siglos y medio después, fue Uxmal la que atacó y prevaleció sobre Mayapán hacia el año 1441.