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PULSIONES Y DESTINOS DE PULSIÓN (1915), dcefvjrw - Coggle Diagram
PULSIONES Y DESTINOS DE PULSIÓN (1915)
La pulsión es un estímulo para lo psíquico proviene del interior del organismo y actúa como una fuerza constante, son decantaciones de la acción de estímulos exteriores
El sistema nervioso tiene la función de bibliotecas de los estímulos que le llegan. El sentimiento de displacer está relacionado con un incremento del estímulo, y el de placer con su disminución.
El concepto de pulsión es una frontera entre lo anímico y lo somático, y representa un estímulo psíquico que proviene del interior del cuerpo y alcanza el alma.
Las pulsiones tienen un esfuerzo, una meta, un objeto y una fuente. El esfuerzo es el factor motor, la meta es la satisfacción, el objeto es lo que permite alcanzar la meta y la fuente es el proceso somático que causa el estímulo.
Hay estudios a partir de la conciencia ya que puede ofrecer dificultades superables, la exploración psicoanalítica de la perturbación del alma. Por la situación que tuvo trayectoria el psicoanálisis que ha podido aportar datos más o menos satisfactorios por las dichas pulsiones sexuales, es que sólo este grupo pudo observarse como aislado en las psiconeurosis.
Características de las pulsiones sexuales que son:
Brotan de múltiples fuentes orgánicas
Al comienzo empieza actuar independiente
Son numerosas
Hubieron que circunscribir a las pulsiones sexuales conocidas por las personas, ya que las pulsiones pueden experimentar en el curso de su desarrollo, ya que la observación nos enseña a reconocer como son las pulsiones en situaciones. Lo que se menciona son:
La vuelta hacia la persona propia
La represión
El trastorno hacia lo contrario
La sublimación
Por tantas investigaciones analizaron como era el sadismo – masoquismo esto fue que aportaron y dieron sus opiniones:
B. Este objeto es resignado y sustituido por la persona propia. Con la vuelta hacia la persona propia se ha con- sumado también la mudanza de la meta pulsional activa en una pasiva
C. Se busca de nuevo como objeto una persona ajena, que a consecuencia de la mudanza sobrevenida en la meta, tiene que tomar sobre sí el papel de sujeto.
A. El sadismo consiste en una acción violenta, en una afirmación de poder dirigida a otra persona como objeto.
La pulsión de ver es auto erótica al principio, pero luego se ve llevada a permutar este objeto por uno análogo del cuerpo ajeno.
El desarrollo pulsional se entiende mejor al hacer referencia a la historia del desarrollo de la pulsión ya la permanencia de las etapas intermedias.
La ambivalencia pulsional varía en alto grado entre individuos, grupos humanos o razas.
La fase temprana de desarrollo del yo se conoce como "narcisismo" durante la cual las pulsiones sexuales se satisfacen de manera autoerótica.
Los componentes de la función sexual más tarde no han sido analizados lo suficiente para entenderlos de manera similar a como se hace con el par de opuestos sadismo-masoquismo y placer de ver-placer de mostrar.
La ambivalencia de sentimientos, especialmente el amor y el odio, y su relación con la vida sexual.
El amor es susceptible a tres oposiciones:
Amar-ser amado
Amar-odiar
Amar y odio en conjunto en contra de la indiferencia.
Además, se sugiere que la vida anímica en general está gobernada por tres polaridades:
Placer-displacer
Activo-pasivo
Sujeto (yo)-objeto (mundo exterior)
El amor se relaciona con todas estas polaridades y puede ser entendido mejor al considerar cómo cada una de ellas afecta a la forma en que se expresa el amor.
Yo-sujeto {coincide} con placer.
Mundo exterior {coincide} con displacer (desde una indiferencia anterior).
Se distinguen dos grupos de pulsiones primordiales: las yoicas o de autoconservación y las sexuales. Las yoicas valoran la sexualidad como una de sus funciones y la satisfacción sexual como una necesidad, mientras que las sexuales ven al individuo como un apéndice temporal y transitorio del plasma germinal.
De estas tres polaridades, la que media entre actividad y pasividad puede definirse como la biológica; la que media entre yo y mundo exterior, como la real; y, por último, la de placer-displacer, como la económica.
El yo odia, aborrece y persigue con fines destructivos a todos los objetos que se constituyen para él en fuente de sensaciones displacenteras.
Sentimos la «repulsión» del objeto, y lo odiamos, en cambio una pulsión «ama» al objeto al cual aspira para su satisfacción.
Los destinos de pulsión consisten en que las mociones pulsionales son sometidas a las influencias de las tres grandes polaridades que gobiernan la vida anímica.
Par de opuestos amor-indiferencia refleja la polaridad yo-mundo exterior y amor-odio refleja placer displacer.
Placer y displacer significan relaciones del yo con el objeto
La palabra «amar» se instala en la esfera del puro vínculo de placer del yo con el objeto.
El odio brota de la repulsa primordial que el yo narcisista opone en el comienzo al mundo exterior prodigiador de estímulos.
dcefvjrw