Esto incluye infraestructura, edificios, bienes materiales, transporte, viviendas, equipos y recursos naturales. Los bienes públicos suelen ser los primeros en sufrir los efectos de la guerra, ya que representan una amenaza para la estabilidad del país. Por ejemplo, en la Segunda Guerra Mundial, se calcula que la destrucción de bienes fue de alrededor del 60% del PIB de los países europeos involucrados en el conflicto. otro ejemplo es que durante la guerra civil siria, se ha informado que más de 400,000 edificios han sido dañados o destruidos.