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Las pruebas de fidelidad de Dios al hombre - Coggle Diagram
Las pruebas de fidelidad de Dios al hombre
La fidelidad, ¿un valor en alza o en caída libre?
el valor de la fidelidad en Dios se nos despejan muchas dudas. Se nos aclara muchísimo a qué o a quién me- rece la a pena serle fieles. Y, sobre todo, nos ilumina a propósito de qué es lo que hay que hacer con fidelidad.
«Si Dios existe, es su problema» decía una frase en un muro cercano a una fa- cultad de Teología. La frase es ocurrente, da que pensar, y revela una profunda ignorancia de lo tenga que ser Dios. Afirmar que la fe es creer lo que no pode- mos ver es no decir prácticamente nada.
La importancia de las palabras
Dios ¿Fiel a qué? A la alianza.
Dios ¿fiel a quién? A su pueblo
palabras hebreas que emplea una y otra vez para referirse a Él. Son cuatro: hanan, rahumin, hesed y emet.
cuatro: hanan, rahumin, hesed y emet.
⚫ Hanan. Este término hebreo significa ser bueno, compadecerse de alguien, de- dicarse a alguien, aproximarse a alguien para hacerle el bien
• Rajamin. La palabra designa el comportamiento de los padres que se preocu- pan de la vida de sus hijos.
Hesed. La palabra significa benevolencia, amabilidad, afabilidad, misericordia que se traduce en acciones concretas a favor de las personas necesitadas.
• Emet. Unido frecuentemente al hesed, significa fidelidad, seguridad y con- fianza. Se trata de la fidelidad de Dios
Grandes y pequeñas gestas de Dios con su pueblo
misericordia
Pecado del pueblo que abandona a Dios para adorar al becerro de oro.
perdón de Dios que nos ama siempre, porque aunque no lo merezcamos, sí que lo necesitamos.
Dios es misericordioso y compasivo
En los textos del Antiguo y Nuevo Testamento, la fidelidad de Dios está in- timamente relacionada con el amor que siente por nosotros. Queda claro que para Dios ser fiel consiste en mostrarnos su amor.
Su misericordia va unida a su fidelidad puesto que esa actitud intima y bondadosa de solicitud, cuidado, y compasión hacia las personas, exige que estas acciones se reali- cen de manera permanente.
estudiar la historia de la fidelidad de Dios al hombre es igual que estudiar la historia de la misericordia de Dios.
La primera gran gesta de la misericordia de Dios fue la creación del mundo y del ser humano
Dios es libertad en la opresión, fuerza en la debilidad, perdón en la infidelidad
Jesús de Nazaret:
las entrañas misericordiosas de Dios
Jesús es la misericordia di- vina que irrumpe en nuestra vida y que podemos observar:
En la alegría con la que acoge y perdona a los pecadores.
En el interés compasivo con que atiende y cura enfermedades y sufrimientos.
Un buen testimonio de que la práctica de la misericordia era fundamental en la vida de las primeras comunidades cristianas lo encontramos en los inicios de algunas cartas del Nuevo Testamento. Allí se desea para esos seguidores de Jesús que vivan en la misericordia de Dios y de Jesucristo
Aunque aparece situada en el Nuevo Testamento a continuación de las cartas de Pablo y antes que las de Santiago y Pedro, el texto de Hebreos no es propia- mente una carta ni pertenece al género epistolar. Más bien hay que conside- rarla como una espléndida exhortación o una homilia.
o más original de este escrito es que Jesús es presentado como sumo sacer- dote y mediador de la nueva alianza.
Lo primero que se presenta (Heb 2,14-18) es la solidaridad fraternal de Jesús con las personas para poder actuar con misericordia.
Jesús sabe curar nues- tras dolencias y angustias y nos trata con misericordia porque él ha sentido lo mismo que nosotros: pruebas, tentaciones, sufrimiento y muerte.
este estar y sentirse tan intima y esencialmente unido a todos los hombres es condición fundamental para que Jesús pueda desem- peñar su tarea sacerdotal de ser mediador de la misericordia y fidelidad de Dios