olvida que el poder es un medio y no un fin en sí mismo, por lo que pone el énfasis más en las técnicas de dominación que en las funciones gubernamentales, y b) deja a un lado la posición de los gobernados, analizando el poder solo en un sentido, el del mando, sin tomar en cuenta a los destinatarios del mismo. Podríamos decir, resumiendo, que el objeto de la ciencia política es el estudio de la formación, la obtención, el ejercicio, la distribución y la aceptación del poder público, donde se debe entender por poder público el que permite organizar autónomamente una colectividad determinada, la cual en nuestro tiempo asume la forma que denominamos Estado. Como todo en política, la determinación del objeto de la ciencia que la estudia tiene una connotación polémica. Pero esta discusión, característica de la politología francesa, nos parece fácilmente superable, por no decir francamente inútil