Dados los ejemplos anteriores, podemos darnos cuenta que al tratar de conocer más a fondo
al consumidor, de entender cómo piensa, cuáles son sus motivaciones en la elección de compra, así como lo que espera de nuestro producto o servicio, tanto emocional como
mentalmente, podemos construir un plan de mercadotecnia más específico y enriquecido.