Los seres vivos están compuestos de células. Algunos, como las bacterias, pueden existir simplemente como entes unicelulares. Otros contienen una cantidad incontable de células que trabajan juntas para formar el cuerpo del individuo. Los seres humanos tienen trillones de células que se organizan para formar estructuras complejas como los tejidos, por ejemplo, los músculos y la piel, o los órganos, como el hígado y el pulmón.