En la segunda teoría instintiva, la angustia se utiliza como señal que moviliza las
defensas frente a la inminencia de un peligro interno. Así, la angustia señal, la campana, que permite que el Yo tome precauciones sobre la base del displacer-placer-realidad Ante la perspectiva de una satisfacción instintiva
inmediata pero condenable por el Superyó, el Yo, alertado por la angustia,moviliza la represión y aplaza la satisfacción instintiva,para ahorrarse un
displacer mayor. Si la angustia señal se hace demasiado intensa desde el punto de
vista económico,, rebasa su papel protector,, deviene vivencia traumática y se
convierte en angustia síntoma. El paciente neurótico, o psicótico, utiliza la
angustia señal en forma masiva y global,, que conduce a parálisis o a soluciones
distorsionadas.