Los estimulantes: son drogas que incrementan la actividad del sistema nervioso central. Los más utilizados son la cafeína, la nicotina, las anfetaminas y la cocaína. Aceleran la tasa cardíaca y la respiración, hacen subir la temperatura, reducen el apetito, aumentan la energía, reducen la sensación de fatiga y elevan el estado de ánimo y la seguridad en uno mismo. No obstante, cuando sus efectos desaparecen, el consumidor suele sentirse cansado, deprimido e irritable y a veces tiene dolor de cabeza.