Julio notaba como el perro iba mejorando poco a poco, el nose confiaba del perro ya que en algún momento podría morderle. El perro empezó a temblar y saco espuma blanca de su boca,Julio comprendía que el perro aun no estaba curado, pero el tenia la esperanza de que el perro se recuperara, paso unas horas, Julio lo alimento, y como era de esperarse, espero a que volviera su ataques. Julio consiguió lo que quería, Argos estaba sanado. Julio salió de la casa a tomar aire fresco y vio pasar al viejo acecino, el viejo lo miro por un momento y Julio se devolvió para la casa, puso seguro. después se quedo en el sótano con el perro y el viejo intentaba entrar sin tener suerte alguna y no pudo abrir la puerta
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