Las plataformas de “código abierto” generalmente no tienen costo de licencias, y se puede descargar el código de la aplicación sin costo, aunque hay que considerar que, como cualquier aplicación, alguien tiene que instalar o implementar la plataforma, lo que implica tener ciertos conocimientos técnicos, lo habitual es contratar a los servicios de una consultoría o contar con personal en nuestra organización que pueda hacerlo.