Los MOOCs son un recurso más que, utilizado de la forma adecuada, pueden convertirse en la herramienta clave para promover metodologías de aprendizaje mezcladas, más activas y centradas en el estudiante. La clase invertida es un modelo, pero existen otros modelos que se han utilizado en la universidad para flexibilizar el currículum que podrían adaptarse a la enseñanza media. Pérez-Sanagustín et al. (2017) proponen un marco de referencia para describir distintas formas de re-aprovechamiento de los MOOCs: ofrecer los MOOCs como un servicio para reforzar conocimientos, utilizarlos como el recurso conductor de la clase, usarlos como sustituto o incorporarlo como un valor añadido a un curso existente.