Fue muy interesante revisar lo que por definiciones psicoanalíticas se considera como perversión y su manifestación clínica. Obviamente por el enfoque del que se trata, esta es una visión ortodoxa del psicoanálisis, donde la persona es considerada como desviada sexual por romper con la conducta esperada y que resulta moralmente correcta. Sin embargo, hay que remarcar que actualmente esto se esta dejando de ver desde lo psicopatológico, y se le adjudica un enfoque desde la diversidad sexual y sus distintas prácticas. Ahora bien, es importante considerar que a pesar de esta diversidad, hay un límite para poder llevar a cabo dichas prácticas sexuales, y puede caer en un panorama en donde se esta violentando y poniendo en riesgo tanto a la integridad ajena como a la propia.