También recibe este nombre el programa que lo utiliza para establecer la propia conexión. Para acceder a la otra máquina de forma remota, debemos utilizar un terminal, por ejemplo, Símbolo del sistema de Windows, o el Terminal de Linux. De esta forma podremos interactuar en la máquina remota navegando por sus archivos, ejecutando otros comandos internos, si tenemos permiso, y monitorizar el estado de la propia máquina sin la necesidad de ir físicamente al lugar en donde se encuentra.