Como resultados tenemos que la
defensa de Tierra Caliente, la actividad ilegal del narcotráfico dividió a familias por el involucramiento de alguno de sus miembros en dichas actividades. En esas condiciones, estas comunidades tienen que superar la escisión interna, de tener en sus filas a miembros de Los Templarios el enemigo es interno. De ahí se explica la designación como “perdonados” o “arrepentidos”, de antiguos miembros de los Templarios, lo que pudo documentarse en trabajo de campo, cuando comenzó a articularse el proceso de legalización de la fuerza rural.
Como conclusión podemos mencionar que la historia de Michoacán muestra la existencia de actividades ilegales, permitidas o toleradas por parte del gobierno a las comunidades; en fechas recientes, estas actividades estaban asociadas a las figuras de los señores del narcotráfico, una forma caciquil del ilegalismo, fincada en el respeto a la base social, supuestos códigos de honor, obra pública y cierto nivel de regulación de la institucionalidad estatal.