Los derechos económicos, sociales y culturales son las necesidades simples que poseemos toda la gente para vivir dignamente, como la salud, el trabajo, la enseñanza, la casa, la ingesta de alimentos, el agua, el saneamiento, la estabilidad social, el medio ambiente sano y la cultura. El seno de la Comisión de Derechos Humanos se comienza a laborar en la integración de los derechos económicos, sociales y culturales en el plan de convención universal que establecería las reglas de todo el mundo mínimas obligatorias para los Estados en esta materia. Las naciones capitalistas proponían la preparación de 2 convenciones separadas, una para cada categoría de derechos, y que los derechos económicos, sociales y culturales fueran consagrados a modo de principios programáticos. Las naciones socialistas, por su lado, defendían la preparación de una sola convención para las dos categorías que unificase los mecanismos de defensa mundial de manera estricta y operativa.