Después de un siglo, los problemas seguían siendo notorios y son parte de las preocupaciones de docentes e investigadores, por ejemplo, en el X Congreso Colombiano de Geografía realizado en 1987, varios trabajos se dedicaron a esta problemática destacándose entre otros, los desarrollados por Tejeda (1987), De Moreno (1987) y Cerón (1987). Posteriormente, autores como Delgado (1988, 1999), Llanos (2006), Pulgarín (2010) y Herrera y Llanos (2011) analizan aspectos referidos a este asunto. Incluso, más recientemente (año 2012), en un proyecto de investigación relacionado con la enseñanza de la Geografía elaborado por estudiantes de la Universidad del Atlántico, se lee acerca de una clase de Geografía en la cual "La profesora no promovía la construcción de conceptos propios a través de los conocimientos previos de los estudiantes, ella solo se dedicaba a dictar conceptos e incentivar su memorización" (Colón, González & Guerrero, 2011, p. 2).
De la importancia y el papel que cumple la geografía en los procesos educativos no hay ninguna duda. En tal sentido, muchos autores han destacado este aspecto, entre los cuales se pueden mencionar entre otros a Llanos (2006) quien plantea que esta ciencia aporta conceptos, herramientas, métodos y valores fundamentales para la localización, identificación, explicación, análisis y síntesis de los espacios geográficos
Así mismo, Llanos plantea que la Geografía permite a los estudiantes la adquisición de una conciencia ecológica que los lleva a formular la necesidad de cambiar los modelos de desarrollo actuales, basados en la explotación exagerada de los recursos naturales, y optar por modelos sostenibles que propendan por la explotación más racional de dichos recursos y se garantice la puesta en práctica de un equilibrio entre naturaleza y sociedad, que conduzca a garantizar a las futuras generaciones el disfrute de los recursos con que hoy contamos
No obstante la importancia de la Geografía en la educación de nuestros estudiantes, su proceso de enseñanza aprendizaje en el departamento del Atlántico ha venido presentando una serie de deficiencias, problemas y errores que llevan a que su impacto en la formación de los educandos termine siendo más bien negativo, hasta tal punto que se puede afirmar que al final de su ciclo de formación básica y secundaria, los estudiantes terminan siendo analfabetas geográficos