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Características de un buen Aprendizaje - Coggle Diagram
Características de un buen Aprendizaje
Del aprendizaje implícito, constituye de lo que aprendemos a diario, sin ser conscientes de ello.
Aprendizaje explicito, producto de una actividad deliberada y consciente, que suele originarse en actividades socialmente organizadas, de modo genérico podemos denominar enseñanza.
ENSEÑANZA SIN APRENDIZAJE:
Normalmente se ve Alumnos que no aprenden.
ellos ven como les enseña alguien cosas que ellos no están en disposición de aprender.
Se trata de generar una nueva cultura del aprendizaje a partir de nuevas formas de instrucción. Tomando en cuenta no solo como aprende los alumnos, sino como quieren aprender los alumnos.
El aprendizaje como categoría natural: los rasgos definen a un buen aprendizaje.
El concepto de aprendizaje es más una categoría natural que un concepto bien definido.
Las investigaciones psicologías sobre la categorización humana muestran que la mayor parte de nuestros conceptos son más bien “categorías naturales”.
Consistentes en estructuras probabilísticas, cuyos límites con otras categorías afines son más bien borrosos.
Concepto de aprendizaje además de categoría natural, cuyas fronteras con otros conceptos afines están tanto difuminadas, cuando no se mueven claramente, y en el que no es posible encontrar rasgos que de modo necesario y suficiente definan a toda la situación de aprendizaje.
Rasgos prototípicos del buen aprendizaje: un cambio duradero, transferible a nuevas situaciones y como consecuencia directa de la practica realizada.
El aprendizaje debe producir cambios duraderos:
Existe la necesidad de cambiar lo que ya se sabe o hacer.
Aprende implica siempre de alguna forma desaprender.
Muchas ves la complicación esta en dejar de hacer una conducta o un habito que aprenderlo.
Con mucha frecuencia los esfuerzos deliberados por adquirir o enseñar conocimientos explícitos tropiezan con los obstáculos que plantean los conocimientos implícitos aprendidos con anterioridad de modo incidental y sin que el aprendiz sea ni siquiera consciente de ellos.
Morin distingue entre los cambios consistentes en un desplazamiento o sustitución de naturaleza acumulativa y reversible, y los cambios basados en la reorganización o auto complicación del sistema, de naturaleza evolutiva e irreversible.
El cambio ligado a un aprendizaje asociativo producirá la sustitución de una conducta o conocimiento por otro.
Los cambios basados en la reorganización de la conducta o del conocimiento, vinculados al aprendizaje constructivo, tienen rasgos diferentes.
Vemos por tanto que, si bien todo aprendizaje es cambio, no todos los tipos de cambio producen aprendizajes de la misma calidad.
Toda situación de instrucción debe incluir algún sistema que permita evaluar el grado en que se han alcanzado los objetivos o demandas fijados.
Ello obliga a reconstruir esos conocimientos implícitos, reflexionando sobre ellos, por que solo así podemos cambiarlos, sea en nuestras relaciones con los demás y con nosotros mismos en la adquisición de conceptos o en el desarrollo de nuevas habilidades y estrategas.
Lo que se aprende debe poder utilizarse en otras situaciones.
Lo aprendido no se logra trasferir o generalizar.
La transferencia es uno de los rasgos centrales del buen aprendizaje y por tanto uno de sus problemas más habituales.
Sin capacidad de transferir lo aprendido a nuevos contextos, lo aprendido es muy poco eficaz.
La función adaptativa del aprendizaje reside en la posibilidad de enfrentarse a situaciones nuevas, asimilándolas a lo ya conocido.
No todas las formas de aprendizaje facilitan por igual la transferencia.
El aprendizaje también puede concebirse como un problema en espera de solución.
Su solución requerirá un entrenamiento o una practica adecuada a ese fin.
Porque un buen aprendizaje requiere una práctica bien organizada.
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El mantener un aprendizaje fuera de esta transferencia, estancara al aprendiz en un punto donde no aprende y aprende.
La práctica debe adecuarse a lo que se tiene que aprender.
El aprendizaje es producto de la práctica.
En eso se diferencia de otros tipos de cambio del conocimiento humano que tiene su origen más en procesos madurativos o de desarrollo, en los que la practica o la experiencia desempeñan un papel secundario.
Diferencia entre Desarrollo y aprendizaje.
Su diferencia no reside tanto en la cantidad de practica necesaria, como en la influencia que esta tiene en los cambios que se producen.
Es el tipo de practica y no la cantidad de practica lo que identifica al aprendizaje.
Las situaciones más claras de aprendizaje son las que implican un aprendizaje explicito, las que suponen que alguien, sea un maestro o el propio aprendiz, organiza o planifica actividades con el propósito deliberado de aprender.
Los rasgos de un buen aprendizaje, como un cambio duradero y generalizable, están mas vinculado a la construcción del conocimiento a través de la vida reflexiva que propone Glaser
la organización de las actividades de aprendizaje debe estar supeditada al tipo de demandas o necesidades de aprendizaje que se la plantean al aprendiz.