Mayor rotación de inventario con menores costos de mantenimiento. Para el proveedor, estos ahorros se traducen en menores niveles de inventario, especialmente en seguros, y para el cliente, en menores costes de gestión de pedidos y de reposición, ya que la principal actividad en este ámbito la lleva a cabo el proveedor. Además, el tiempo de entrega se reduce significativamente, lo que también tiene un impacto positivo en la rotación del inventario.