Los monocitos y los macrófagos poseen capacidad fagocítica, y tienen una vida media larga. Procesan los antígenos que fagocitan para presentárselos a los linfocitos T, iniciando la respuesta inmunitaria adaptativa.
Los neutrófilos participan en la defensa frente a infecciones bacterianas y otros procesos inflamatorios. Tienen una actividad fagocitaria marcada. Generalmente son las primeras células en responder a la agresión.
Los eosinófilos participan fundamentalmente en la defensa frente a las infecciones parasitarias, así como en la hipersensibilidad de tipo I o alergia. También tienen cierta capacidad fagocítica
Los basófilos contienen gránulos con heparina, leucotrienos, histamina y otras aminas vasoactivas que tienen gran importancia en la respuesta de hipersensibilidad de tipo I.
Las células dendríticas tienen como función captar, procesar y presentar antígeno a los linfocitos T, en combinación con las moléculas del CMH. Tienen alta capacidad inmunoestimulante.