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Unidad 3: Nuestro entorno cercano. - Coggle Diagram
Unidad 3: Nuestro entorno cercano.
La familia
Es el lugar donde aparezco y que me protege. Desde sus orígenes más remotos, el ser humano ha encontrado en el seno de la familia el núcleo en el que formarse como individuo y también como parte de un grupo social. La familia nos acoge desde nuestro nacimiento, en un ambiente que debe ser de protección y cariño.
La familia está constituida por las personas que conviven en un mismo domicilio y tienen una relación de parentesco. Hablamos de familia extensa o extendida cuando el término familia incluye también a los abuelos, tíos, primos...
Aprendemos nuestra lengua y normas básicas de conducta en el seno de nuestra familia. Establecemos los primeros vínculos con otras personas y conocemos distintas formas de relación. Funciones de la familia:
Función protectora:
La prolongada inmadurez de los seres humanos genera una necesidad de protección que se alarga durante toda la infancia y la niñez temprana.
Función afectiva:
Durante el periodo de maduración conformamos nuestra personalidad. Para que esta sea equilibrada resulta imprescindible nutrirla de afectos positivos.
Función afectiva y socializadora:
La familia es el principal agente socializador porque los niños aprenden en ella las reglas sociales y los valores propios de su cultura.
Función económico-asistencial:
Los lazos afectivos que unen a los miembros de una familia que generan una solidaridad entre ellos que hace que los que son económicamente productivos se hagan cargo del mantenimiento de los que no lo son. Esa solidaridad les lleva a ocuparse de los miembros de la familia.
Conflictos en el seno de la familia:
La sociedad nos plantea problemas y obstáculos que debemos afrontar inevitablemente. Pero esperamos contar con apoyo y no tener que hacerlo completamente solos. La familia debería ser la primera que nos ofrezca ese apoyo y protección que necesitamos.
El tipo de problemáticas que puede afectar el día a día de una familia es enormemente diverso. Son muchos los factores que condicionan la armonía familiar.
Problemas que se pueden vivir en el seno de la familia:
Dificultades para conciliar la vida personal y laboral:
afecta de forma particular a las mujeres.
La atención a los dependientes (ancianos, niños, discapacitados):
La ley de Promoción de la Autonomía de Personal y Atención a las Personas en situación de Dependencia pretende implantar un sistema nacional de protección que regule las condiciones básicas que garanticen la igualdad en el ejercicio de este derecho.
Adicciones a drogas, alcohol o al juego de alguno de sus miembros.
La soledad no deseada:
Se trata de un problema que va en aumento. Es frecuente en el caso de muchos ancianos.
La violencia doméstica:
genera un gran sufrimiento. Las agresiones atentan a la integridad física y psicológica de las víctimas y pueden desembocar en casos de muerte o secuelas de largo recorrido en las víctimas.
La ley define a la violencia de género como una manifestación de la discriminación, la situación de desigualdad y las relaciones de poder de los hombres sobre las mujeres. El maltrato infantil es especialmente complejo, las víctimas sufren un extremo nivel de indefensión.
Nuestros amigos y el centro educativo:
En nuestro hogar convivimos con nuestra familia, pero al traspasar este umbral abandonamos ese entorno tan cercano para enfrentarnos a otros ámbitos de relación. Las 2 más significativas son los que forman nuestras relaciones de amistad y los que establecemos con las personas en el centro educativo.
Nuestros amigos:
Las relaciones de amistad surgen de las maneras más diversas: por compartir los mismos entornos, los mismos gustos e intereses o por la simple química o entendimiento en momentos puntuales.
La amistad tiene un papel crucial en la adolescencia. Supone el inicio del distanciamiento de la familia y el tránsito hacia la independencia y la búsqueda de nuevos entornos de entendimiento afectivo.
Los adolescentes buscan en sus amigos confianza, sinceridad, lealtad, reciprocidad y comprensión y ayuda mutua en un momento de la vida en el que todos experimentan una problemática semejante. Tienen un papel fundamental para ajustar su identidad personal y reforzar su autoestima.
El centro educativo
El centro educativo constituye un espacio privilegiado en el que aprender y ejercitar las habilidades sociales y ciudadanas que necesitamos desarrollar para integrarnos en la sociedad a la que pertenecemos de forma activa y participativa. En él se genera una diversidad en las relaciones entre personas y colectivo. Allí aprendemos a gestionar conflictos, a respetar al que es o piensa diferente a nosotros. Para evitar los conflictos el centro educativo debe contar con:
Canales de comunicación y adecuados que faciliten la relación entre personas y entre colectivos dentro del centro.
Principios y normas de convivencia, conocidas y asumidas por todos, que sirvan como guía de actuación para los miembros de la comunidad educativa. Establecen el derecho y el deber de todos los miembros de la comunidad educativa.
Estrategias que permitan prevenir los riesgos de conflicto y garantizar la convivencia armónica entre todos.
La resolución pacífica de los conflictos:
Asumimos que vivir en sociedad implica promover espacios de convivencia, entendimiento y acuerdo mutuo. Las divergencias y discrepancias, inevitables en cualquier grupo integrado por individuos con rasgos e intereses heterogéneos, deberían ser afrontadas con la finalidad de transformar esas diferencias en una ocasión de participación y aprendizaje colectivo. Nuestra condición racional, la naturaleza moral y nuestra capacidad afectiva, nos permiten plantear algunas estrategias y métodos por medio de los cuales garantizar la resolución pacífica de los conflictos.
Diálogo y argumentación:
El conflicto puede ser el punto de partida para transformar positivamente una situación dada. Es necesario desarrollar un proceso de comunicación equitativo en el que los agentes implicados puedan manifestar libremente y respetuosamente sus puntos de vista. El diálogo es el marco que nos permite plantear y defender las propias ideas e intereses por medio de argumentos razonables. Si se emplea la argumentación como una herramienta no competitiva, se facilita el debate y la mediación.
La empatía:
Empatía proviene del griego pathos, significa "emoción, pasión y/o sentimiento" y remite a la capacidad de un individuo de comprender y participar de la situación de otra persona, tanto a nivel emocional como intelectual. Lo que llamamos: ponerse en la piel del otro. Por medio de la empatía, comprendemos y podemos llegar a sentir como propias las razones y sentimientos de otra persona. Evitamos el uso de ideas preconcebidas y no anteponemos de manera egoísta nuestros intereses.
Egoísmo y altruismo:
El egoísmo no es una conducta intrínsecamente negativa, ya que forma parte de nuestros mecanismos instintivos de preservación y supervivencia. Puede resultar malsano en contextos de convivencia social que exigen entendimiento y cooperación. El altruismo promueve el cuidado desinteresado de nuestros semejantes y es un factor indispensable a la hora de solventar conflictos generados por situaciones de desigualdad y exclusión.
Tolerancia y respeto por la diversidad:
Diferencias de las personas de nuestro entorno:
Diferencias de edad:
Cada etapa en el desarrollo vital de una persona presenta distintos rasgos que la hacen igualmente valiosa: la imaginación en la infancia, la energía en la juventud, la experiencia en la madurez...
Diferencias de género:
Ser hombre o mujer supone admitir las diferencias entre ambos.
Diferencias de capacidades:
No todos poseemos las mismas condiciones físicas e intelectuales.
Diferencias de etnia, cultura y/o países de origen:
Todas las etnias, culturas y procedencias son respetables. Comprender y valorar esas diferencias enriquece la convivencia en nuestro entorno.
Otras:
Diferencias de nivel socioeconómico, de orientación sexual...
El respeto es una condición indispensable para la construcción de una sociedad basada en la convivencia, la comprensión y la dignidad. Discriminar significa "seleccionar excluyendo". La discriminación supone dar un trato desfavorable o de inferioridad a una persona o grupo por diversos motivos.
La discriminación tiene su origen en la opinión que unos grupos tienen de otros. Esta opinión suele ir cargada de prejuicios o ideas estereotipadas sin un fundamento real. La discriminación va unida a la intolerancia. Una persona es intolerante cuando se niega a aceptar lo que es diferente, por el hecho de serlo. Los intolerantes se sienten amenazados. la discriminación es un intento de protegerse de aquello que es diferente.
Otras problemáticas del entorno cercano:
Internet y las nuevas tecnologías han transformado radicalmente el mundo en el que vivimos. Están presentes y condicionan las formas de trabajo y de ocio, la manera de relacionarnos con nuestro entorno e incluso con nosotros mismos. Pueden provocar graves problemas.
Internet y la desinformación:
La cantidad de información que circula en redes es tal que no disponemos del tiempo necesario para analizar su contenido, distinguir lo importante de lo irrelevante e identificar lo que es apropiado de lo que es inapropiado o tóxico. Esto genera un efecto paradójico: cuantos más datos tenemos a nuestro alcance mayor es el riesgo de desinformación. Es necesario fomentar una cultura de Internet basada en su uso razonable y la reflexión crítica de sus contenidos. Así evitamos ser víctimas de la manipulación, la falsedad informativa y la propagación de conductas indeseables.
El derecho a la privacidad:
Cada persona decide sobre si dar o no sus datos personales y a quién dárselos, debemos ser precavidos cuando desconocemos la exposición y el uso que puede hacerse de estos datos. Tenemos el derecho de preservar nuestra privacidad y el deber de preservar la de los demás, por tampoco debemos dar sus datos o publicar sus fotos sin su permiso. A través de las redes sociales se muestran gran número de detalles personales: hábitos y gustos, su imagen en foto o vídeos, sus pensamientos... La exposición en las redes favorece que puedan ser víctimas de intimidación, acoso sexual y diversos tipos de violencia.
Adicciones:
Internet es un entorno lleno de posibilidades, pero también de situaciones que pueden generar conductas compulsivas y adictivas. Los jóvenes son vulnerables a estos riesgos, sobre todo si carecen de un entorno personal, cultural y afectivo que les proporcione las herramientas necesarias para detectar y juzgar de manera adecuada esas amenazas. Las consecuencias de estas conductas adictivas pueden derivar a: trastornos psicológicos, aislamiento social e incluso problemas económicos.