El Common Law: Guillermo I y sus sucesores se percataron que como base de la unidad nacional, era necesario lograr tanto la unificación de la administración de justicia, como del derecho, y que ambos objetivos deberían alcanzarse a través de la labor de los jueces reales.
Con el tiempo se logró el establecimiento de tres tribunales, con sede en Londres, que fueron: el Tribunal del Tesoro, para asuntos hacendarios, el Tribunal del Banco del rey, con jurisdicción tanto penal como civil y el Tribunal de Causas Comunes, con jursidicción civil.
Para poder resolver los asuntos de su competencia, los tribunales reales debieron buscar que había de común en las costumbres locales, para así crear un derecho unificado, reglas, que aunque en un principio estuvieran basadas en esas mismas costumbres, serían, en adelante, las normas aplicables en todo el país, o sea, que se convertirían en un derecho común a todo el territorio, y así surge el Common Law