Con la "Guerra de los 30 Años" España pierde la hegemonía continental. Los triunfos de España y Alemania se ven disminuidos con la intervención de Dinamarca, Suecia, Holanda y Francia. La guerra termina con la paz de Westfalia (1648), pero España continúa la batalla contra Francia. Tras la derrota de las dunas se acaba la guerra con la paz de los Pirineos (1659), y España acaba perdiendo la provincia de Artois en Holanda y los territorios catalanes del Rosellón y la Cerdaña. Por último, el matrimonio entre el rey francés Luis XIV y la infanta María Teresa de Austria daría como nieto a Felipe de Anjou, próximo rey después de Carlos II. Estas dos paces sentencian la decadencia española y el ascenso francés se confirma con el Tratado de Ulltrecht (1713)