y la inteligencia artificial. Sus argumentos eran que, a diferencia de los avances tecnológicos del pasado, la tecnología ahora está avanzando de manera exponencial, cada vez más acelerada. Ya en 2003, economistas como Maarten Goos y Alan Manning de la London School of Economics habían advertido que el avance exponencial de la tecnología estaba empezando a crear una polarización laboral en la que sólo sobrevivirán los trabajadores con mayor y con menor educación. En su libro Lousy and Lovely Jobs, Goos y Manning afirmaban que las máquinas inteligentes pronto podrán reaccionar ante situaciones inesperadas, y eso les permitirá sustituir no sólo a quienes hacen trabajos rutinarios, sino también a quienes realizan labores complejas. La carrera contra las máquinas donde también alertaban sobre la creciente ventaja que estaban teniendo las máquinas inteligentes sobre los humanos. Sin embargo, Frey quiso ir más lejos y se propuso estudiar los 702 trabajos del listado del Departamento de Trabajo de Estados Unidos y clasificarlos según su riesgo de ser aniquilados por las nuevas tecnologías