Su origen es de tipo orgánico y sedimentario. Se formo como resultado de un complejo proceso físico-químico en el interior de la tierra, que, debido a la presión y las altas temperaturas, se van descomponiendo las materias orgánicas que estaban formadas especialmente por fitoplancton y el zooplancton marino, así como materia vegetal y animal, que se fueron depositando en el pasado en lechos de los grande lagos, mares y océanos. A esto se unieron las rocas y mantos sedimentos. A través del tiempo se transformó esta sedimentación en petróleo y gas natural.