En tanto el concepto de residente no se refiere al de la nacionalidad de las personas, sino al de centro de su actividad. Así, por ejemplo, un ciudadano argentino, que reside permanentemente en Uruguay, es considerado residente extranjero para el cómputo de sus transacciones económicas en el balance de pagos. Por otro lado, un ciudadano italiano, que reside en la Argentina en forma permanente, es considerado residente argentino en el balance de pagos