Una vez que el ovocito secundario y sus células foliculares se han ovulado, el resto del folículo de De Graaf se colapsa y se pliega. La sangre de algunos de los vasos rotos se filtra a la cavidad folicular, formando un coágulo, creando una estructura que se conoce como cuerpo hemorragico. Cuando el coágulo es eliminado por los fagocitos, las concentraciones elevadas de LH, estradiol, factores de crecimiento insulínico, gonadotropina coriónica humana y prolactina, convierten el cuerpo hemorrágico en cuerpo lúteo, que actúa como una glándula endocrina transitoria.