Las ciencias fácticas abordan hechos, sucesos, procesos que se encuentran en la realidad, y cuyas variables necesitan de la observación, medición o experimentación para captarse. No basta que sus enunciados sean racionales, sino, además, deben ser verificables en la experiencia, por lo que únicamente, después de que hayan pasado la prueba de la verificación empírica, podrán considerarse adecuados o verdaderos.