Cuando la solución se basa en una decisión judicial, ésta puede ser una sentencia de condena o declarativa, es decir, una sentencia de carácter normativo, que persigue colocar la interpretación en manos del Juez, para que así de esa forma se pueda aplicar la interpretación que de esa cláusula ha hecho el Juez; o una sentencia que resuelva el conflicto, decidiendo cuál de las partes tiene la razón, acogiendo o rechazando la pretensión, poniendo así fin a la controversia.