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Unidad 2: Los principios que dirigen nuestras acciones. - Coggle Diagram
Unidad 2: Los principios que dirigen nuestras acciones.
El pensamiento crítico:
El pensamiento crítico consiste en cuestionar todo lo que normalmente aceptamos como verdadero sin haberlo comprobado.
Errores que el pensamiento crítico detecta y corrige:
cuando pensamos de forma precipitada cometemos múltiples y diversos errores. Errores:
Estereotipos:
Imágenes simplificadas que exageran ciertas cualidades, características o rasgos de una persona o grupo de personas y que no admiten modificación.
Sesgos:
Interpretaciones apresuradas sobre la información disponible relacionada con un asunto y que carecen de fundamento.
Falacias:
Tipos de argumentos que aparentemente son correctos pero que, cuando se analizan con detenimiento, no lo son.
Prejuicios:
Opiniones y convicciones que se adoptan sin ningún tipo de reflexión ni argumentación que las respalde.
¿Como llegar a ser un pensador crítico?
Un pensador crítico siempre contrasta las fuentes de información a asegurarse de que son fiables y evalúa los argumentos que apoyan cualquier afirmación. Actitudes que favorecen el pensamiento crítico:
Tener una mente abierta
Separar los hechos de las emociones
Investigar y formarse
Participar en debates
El pensamiento crítico en la ética:
La
ética
es la reflexión sobre los principios en los que debemos basarnos para elaborar normas que guíen nuestra conducta.
La
autonomía
consiste en la capacidad de darse a uno mismo esas normas y para ello es necesario no dejarse guiar por los demás.
El
pensamiento crítico
es justamente el tipo de reflexión que nos permite construir nuestra moral de forma autónoma.
La ética como guía de nuestras acciones:
Los seres humanos somos libres (podemos elegir entre varias posibilidades) y racionales (preguntarnos cuál de las posibilidades es la mejor).
Moral y ética:
La moral
es el conjunto de costumbres y normas que regulan las acciones y que permiten clasificarlas como correctas o incorrectas...
La ética
es una disciplina de la filosofía que se encarga de estudiar y analizar nuestra conducta moral para determinar en qué consiste y cuál es su fundamento.
Valores.
Los valores son cualidades de las cosas o de las personas que las convierten en atractivas. Existen valores de distintos tipos como los valores estéticos, vitales, económicos y morales. Una característica en común a todos los valores es su polaridad: para cada valor positivo siempre hay un valor negativo o contravalor. Los valores morales presentan 2 rasgos fundamentales: son exclusivos de los seres humanos y están al alcance de todos, aunque exige un esfuerzo para lograrlos.
Universalismo y pluralismo moral:
El universalismo moral
defiende la existencia de valores morales absolutos e iguales para todos, que sirven de criterio último para juzgar cualquier acción o cualquier regla conducta.
El pluralismo moral
afirma que los valores morales y los juicios sobre la moral varían de unas sociedades y de unas épocas a otras.
Los referentes de la moral:
Ser libres para elegir entre varias opciones es un gran privilegio exclusivo de los seres humanos. Ese privilegio acarrea una responsabilidad igualmente grande. Con cada elección nos hacemos a nosotros mismos, forjamos nuestro carácter y nos acercamos o nos alejamos del objetivo de ser buenas personas. Necesitamos unas referencias que nos ayuden a elegir y juzgar nuestras acciones y las de los demás.
Los sentimientos morales.
El sentimiento moral es una alteración de nuestro estado de ánimo que nos impulsa a la aprobación o al rechazo de una acción tanto propia como ajena. Los sentimientos morales son el sustrato afectivo sobre el que se fundamenta nuestra distinción entre lo bueno y lo malo, lo apropiado y lo inapropiado.
Las virtudes morales
. Las virtudes son hábitos buenos que adquieren las personas y que predisponen a hacer lo correcto desde un punto de vista moral en contextos y circunstancias muy diversos como la generosidad, la honradez...
Las normas morales.
Las normas son un tipo de reglas que ordenan nuestra conducta indicándonos qué debemos hacer y qué no. Lo que distingue a las normas morales de las demás es que yo soy el que dicta las normas, quién debe cumplirlas y quién juzga si la he cumplido o no.
La conciencia moral.
La conciencia moral es la facultad que poseemos los seres humanos con la que captamos los principios generales que nos sirven de base para distinguir lo bueno de lo malo. La conciencia moral madura es capaz de juzgar la conducta propia y la de los demás.
Las teorías éticas:
Los seres humanos no podemos dejar de tener una moral, puesto que somos libres y constantemente hemos de decidir qué hacer. Los filósofos se han ocupado de la ética. Sus conclusiones y propuestas pretenden ser universales y aplicables a cualquier sociedad o contexto, lo que nos ayuda a hacer nuestra propia reflexión sobre la moral.
Éticas de la felicidad.
Las éticas de la felicidad son teorías sobre la moral para las que el objetivo último de la conducta humana debe ser alcanzar la felicidad para uno mismo y hacer felices a los demás. Hay 2 propuestas:
Éticas eudemonistas:
identifican la felicidad con la autorrealización personal.
Éticas hedonistas:
identifican la felicidad con el placer y el bienestar. Una opción es buena o mala en función con el placer que produzca o deje de producir.
Éticas del deber.
Las éticas del deber son teorías que consideran que el valor moral de una acción depende únicamente de si quien la realizó lo hizo por considerar que ese era su deber. Las personas que actúan correctamente tienen la voluntad de hacer el bien. Los principios en los que se basa la moral deben ser universalmente válidos, objetivamente buenos.
Éticas de la virtud.
Los partidarios de la ética de la virtud consideran que lo primero que se debe calificar como bueno o malo son las personas, no las acciones. Cada persona tiene que forjar su carácter para obrar después moralmente bien, y no al contrario. Los elementos que integran el carácter de una persona se llaman virtudes cuando son moralmente buenos y vicios cuando no lo son.
La ética aplicada:
Los avances científicos y los cambios sociales obligan con frecuencia a tomar decisiones de índole moral. Es imprescindible una reflexión ética que oriente tanto las decisiones particulares como la elaboración de unas normas que den respuesta a situaciones nuevas ante las que carecemos de unas referencias que puedan servir de guía. Han surgido, así, las llamadas éticas aplicadas, entre las que destaca la bioética. Esta disciplina se encarga de reflexionar sobre la investigación en las ciencias de la vida y el cuidado sanitario.
Moralidad frente a legalidad:
los códigos deontológicos: La dignidad del ser humano depende de la posibilidad de desarrollar libremente una conciencia moral propia. En ocasiones este derecho se ve limitado por unas leyes que, penalizan ciertos comportamientos y posiciones ideológicas. Diversos conflictos éticos:
Conflictos relativos a la libertad de expresión.
La
ética profesional
es una ética aplicada que reflexiona sobre las normas morales y los comportamientos que deben seguir las personas en su actividad profesional. Esta teoría de los deberes profesionales se plasma en los
códigos deontológicos
.
Conflictos relativos a la objeción de conciencia.
Conflictos relativos a la experimentación científica y el desarrollo tecnológico:
El progreso científico y técnico permite plantear soluciones a problemas a menudo complejos.