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18. La ley del sacrificio
Walter Chrysler reorganizó las compañías automovilísticas Maxwell y Chalmers
Iacocca cedió para subir
el salario que aceptó en la Chrysler era un poco más de la mitad de lo que ganaba como presidente de la Ford
para dirigir la Chrysler, Iacocca debía trabajar casi las veinticuatro horas
Iacocca aceptó el trabajo, pero este también le exigió sacrificio personal. El primero tuvo que ver con sus finanzas
la moral era muy baja en toda la compañía, la lealtad del consumidor era la peor en el mercado, y la empresa seguía perdiendo dinero
en el decenio de los sesenta, sus autos también eran conocidos por su alto rendimiento, con modelos como el Barracuda, el Dodge Daytona
debe ceder para subir
para cada persona, la naturaleza
del sacrificio puede ser diferente.
los líderes ceden para subir. Esto se aplica a todo líder, independientemente de su profesión
los líderes que quieren subir tienen que hacer más que un recorte salarial ocasional. Tienen que ceder sus derechos
los líderes eficaces sacrifican muchas cosas buenas para dedicarse a lo mejor
la compañía siguió siendo muy fuerte durante los años sesenta. Uno de los sellos de sus autos era su ingeniería innovadora
un líder al rescate
John Riccardo, entonces presidente de la junta directiva, reconocía que la compañía necesitaba un liderazgo
Iacocca tendría la oportunidad de realizar el sueño de toda su vida: ser el jefe máximo de una de las tres grandes compañías
la invitación de la Chrysler de entrar a formar parte del equipo le presentó la oportunidad y el reto de toda una vida
cuando todo falle, haga otro sacrificio
país estaba atravesando por una recesión terrible, y las tasas de interés estaban más altas que nunca
Iacocca se esforzó aun más para reconstruir la compañía y contrató a los mejores líderes en el negocio
Iacocca sabía que los líderes de buen éxito tienen que mantener una actitud de sacrificio para poder transformar una organización
Iacocca se jubiló, pero su liderazgo puso a la Chrysler nuevamente en el mapa
un descenso devastador
mercado había bajado de 25 por ciento a un escaso 11 por ciento. Las cosas empeoraban cada vez más
Iacocca se convirtió en presidente de la Ford Motor, trabajó para la Ford treinta y dos años
en el decenio de los setenta, la compañía comenzó a declinar rápidamente
corazón del liderazgo
muchos individuos quieren subir la escala corporativa porque creen que en la cima les esperan los premios de la libertad y del poder
mucha gente reconoce que es necesario hacer sacrificios desde el principio del desempeño profesional como líder
lo que se aplicó a Iacocca se aplica a cualquier líder. Usted debe ceder para subir
Alejandro Ignacio Aguilar Huanca