En 1944, un grupo de científicos en Bletchley Park, Inglaterra, entre los que se encontraba Alan Turing, construyó el computador Colossus, cuyo modelo más conocido, el Colossus Mark 2, utilizaba 2400 tubos de vacío. Este computador, si bien, tampoco era Turing-complete (lo que demuestra que no basta tener a Alan Turing para ser Turing-complete) ya que fue diseñado para una tarea criptográfica particular, sí era programable mediante cintas de papel. Fue importante en el proceso de decriptación del criptosistema alemán Lorenz.