En estos casos, con todo, las etnias se convierten en grupos sociales, asimilables a otro tipo de agrupaciones de las muchas que pueden surgir en una comunidad. De los contactos entre grupos sociales o socioétnicos distintos pueden surgir variedades de mezcla, cuando migrantes y receptores utilizan instrumentos de comunicación bien diferenciados. Los grupos socio-étnicos coexisten, comparten espacios socio-geográficos, pero pueden funcionar con dinámicas diferentes, de las cuales surge la modalidad mezclada, la media lengua urbana, con la posibilidad de cumplir funciones muy diferentes y de ofrecer perfiles formales variados y complejos. En esa circunstancia es frecuente que aparezcan dudas sobre la identidad propia, dudas que en ocasiones llevan a la transculturación o a la búsqueda de una personalidad, que no se identifica necesariamente ni con la cultura de origen ni con la de la sociedad de acogida.